Siembra
de sal estas llagas,
¡mundo!
Que por ti fueron abiertas.
Queriendo siempre lanzarme
al abismo más profundo.
Mira mi mano templada
que ante ti no tiembla.
Mi rostro desafiante
¡contempla!
Mi voz que ante ti
no se ha quebrado.
Sepas que me has vencido
mas no doblegado.
Mírame, traidor.
¡Mírame!
Mientras me hundo.
¡mundo!
Que por ti fueron abiertas.
Queriendo siempre lanzarme
al abismo más profundo.
Mira mi mano templada
que ante ti no tiembla.
Mi rostro desafiante
¡contempla!
Mi voz que ante ti
no se ha quebrado.
Sepas que me has vencido
mas no doblegado.
Mírame, traidor.
¡Mírame!
Mientras me hundo.
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